Tras los rumores que habían estado circulando en todos lados de la web, que especulaban el fracaso de Windows 8 y la posibilidad de convertirse en otro Windows Vista; Microsoft tomó medidas para terminar con todo esto y nos ofreció un número de 40 millones de licencias del nuevo Sistema Operativo a un mes de lanzamiento.

Después de la salida de éstas cifras las cuales colocaban a Windows 8 como un producto exitoso comercialmente, empiezan nuevas especulaciones sobre qué representan esas 40 millones de licencias, si incluyen toda la gama de productos de Windows o qué porcentaje corresponde a las licencias OEM, a las tabletas Surface, las cuales se rumora que no han tenido el éxito que se se esperaba.

Pero todo esto terminó cuando Tami Reller, directora de Marketing y Finanzas afirmó en una entrevista con Financial Times que Windows 8 sufrirá cambios a nivel de aspectos clave de cómo se utiliza el Sistema Operativo cuando Microsoft presente una versión actualizada este año. Refiriéndose a las dificultades que muchos usuarios han tenido para dominar este OS, agregó: "La curva de aprendizaje es definitivamente real".

Windows 8 era un intento ambicioso de actualizar la PC a la era de tablets, a través de una nueva interfaz para pantalla táctil basada en mosaicos de colores y escondiendo el “escritorio” en la pantalla tan familiar para los empleados administrativos y usuarios de todo el mundo.

Richard Doherty, un analista en la compañía de investigación tecnológica Envisioneering, comentó: "“Ésto es como si Coca-Cola hubiera seguido con New Coke durante siete meses, sólo que Coke escuchó mejor.” Coca-Cola abandonó la fórmula de New Coke en respuesta a las protestas de los consumidores a menos de tres meses de su lanzamiento".

Reller admitió que los usuarios de las PC se han encontrado dificultades para adaptarse al nuevo software.

Creció la presión para que las PC que tienen Windows 8 ofrezcan el “escritorio” cuando se prenden y que se reponga el botón de “inicio” que aparecía en la esquina inferior izquierda de la pantalla en versiones anteriores.

Otro error que admitió Microsoft en Windows 8, es no haber capacitado al personal de ventas ni enseñado a los consumidores el uso del nuevo software. “Está muy claro que pudimos y debimos haber hecho más”, aseguró Reller.